sábado, 9 de agosto de 2008

Si elijo el ritmo

Si elijo el ritmo, estoy atento
a mi escucha, al estampido
de lo que oculto, a sus ojos
llenos de ausencia. Si pronuncio,
proclamo el mundo y sus bosques,
me ciño a lo que sin quererme,
sostengo. Si digo bésame,
me escribo. Si me muero
de amor, huelo a rosales.

Rojo, Vicente Núñez.

2 comentarios:

todosconmj dijo...

He de reconocer que este no lo entiendo del todo, pero creo que con la poesía total suele pasar. Es más, creo que incluso no se escribe para que se entienda por completo, sino para que siempre deba intuirse su sentido sin llegar a comprenderse su total. Es la reducción de la poesía a la forma pura; desde mi punto de vista, en detrimento del fondo, pero es solo una opinión.
Sea como fuere, la sensación que me trasmite, porque es desde la percepción propia desde donde opinamos, es de encarcelamiento.
Una imagen captada, un instante inmortalizado, una emoción congelada. Un momento rescatado de las garras del tiempo y guardado en un baúl en forma de poesía. Pero no solo un segundo encarcelado sino también un poeta preso de las emociones; de una sensación que no acaba de comprender, que le hace sentirse incapaz en el intento de reducirla a palabras. Un minuto de sabor amargo y dulce, un minuto de vida, de intensidad, un minuto que además de hacerlo sentirse humano lo aprisiona. Se siente sobrepasado por sus emociones,esclavo de sus sentimientos, tan tremendamente abrumado que sólo encuentra refugio en la escritura. En plasmar su momento, en bordar ese instánte en el manto del tiempo.
Puede que el ritmo que pretende el autor no sea este, puede que ni me acerque a su intención, pero cuando la poesía pasa del creador al lector se adultera de la percepción del último. Esta es la mía y te la regalo a ti que lees.

DrMalignoXXX dijo...

"En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible."