(O mal que hai no mundo ven case sempre da ignorancia, e a boa vontade pode causar tantos estragos coma a maldade, se non a ilumina o coñecemento.)
sábado, 31 de mayo de 2008
Albert Camus
(O mal que hai no mundo ven case sempre da ignorancia, e a boa vontade pode causar tantos estragos coma a maldade, se non a ilumina o coñecemento.)
lunes, 26 de mayo de 2008
Un lugar llamado Nada
(Extraído de Un lugar llamado Nada, Amy Tam)
domingo, 25 de mayo de 2008
La agonía del dragón
viernes, 23 de mayo de 2008
Invictus
Black as the pit from pole to pole
I thank whatever gods may be
for my unconquerable soul.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll.
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
La noche quedó atrás... pero me envuelve,
Negra como un abismo entre ambos polos;
Doy gracias a los dioses, cualesquiera sean,
Por mi espíritu indómito.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Ni que me halle abrumado de castigos:
Soy capitán triunfante de mi estrella,
Soy dueño de mi espíritu.
(Versión de Juan Rodríguez Chicano)
miércoles, 21 de mayo de 2008
Despabílate amor
despabílate amor y toma nota
sólo en el tercer mundo
mueren cuarenta mil niños por día
en el plácido cielo despejado
flotan los bombarderos y los buitres
cuatro millones tienen sida
la codicia depila la amazonia
buenos días good morning despabílate
en los ordenadores de la abuela onu
no caben más cadáveres de ruanda
los fundamentalistas degüellan a extranjeros
predica el papa contra los condones
havelange estrangula a maradona
bonjour monsieur le maire
forza italia buon giorno
guten morgen ernst junger
opus dei buenos días
good morning hiroshima
despabílate amor
que el horror amanece
domingo, 18 de mayo de 2008
Poema 19
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Pablo Neruda