domingo, 25 de mayo de 2008

La agonía del dragón

"No se podía culpar al pueblo por ello, el pueblo no era nunca culpable de nada, bastante tenían las buenas gentes con preocuparse del bienestar posible, del porvenir de sus hijos. Aunque quizá podría acusarles de estar adormecidos, de inhibirse, de no creer en la política, ¿cómo creer en ella cuando se había convertido en una cueva de asesinos y ladrones? Por eso era necesario jugar fuerte, atreverse a disentir de las raíces, enfrentarlos a todos con la propia miseria, lo contradictorio y lo absurdo de sus vidas, explicarles que en este mundo de arbitrarismos y de explotación, en esta sociedad donde la gente vale según tiene, y no por lo que pueda pensar o sentir, donde el dinero es la única medida de la felicidad, la propiedad sigue siendo un robo y la dicha de los menos cabalga a lomos del oprobio, la deseperanza y la esclavitud de la mayoría"

La agonía del dragón, Juan Luis Cebrián

1 comentario:

todosconmj dijo...

Non importa, non vos preocupedes, a este sistema pouco lle queda. Por sorte, o planeta dentro de pouco, sacudirá as suas pulgas, eso se non nos destruímos primeiro os uns aos outros. En breve, esa lei de "tanto tes tanto vales" cumplirase e nos,,, non valemos nada.